Vladimir Galouzine
Es, indiscutiblemente, uno de los líderes tenores dramáticos, conocido por su incomparable voz y sus extremadamente vívidas caracterizaciones en los papeles más exigentes.
De 1990 a 2012 trabajó con regularidad con la Mariinsky Ópera bajo la dirección de Valery Gergiev. Su primer papel protagonista en la compañía fue en el Otello de Verdi en 1991. En 1993 debutó como Hermann en La Reina de Espadas de Tchaikovsky, un papel que ha repetido en varias ocasiones en ruso y en francés, y del que es considerado el máximo exponente mundial. También ha interpretado los papeles principales del Don Carlo de Verdi, el Sadko de Rimsky-Korsakov, Radames en la Aïda de Verdi, Calaf en el Turandot de Puccini, Des Grieux en el Manon Lescaut de Puccini, Cavaradossi en Tosca de Puccini, Alexey en The Gambler de Prokifiev, Sergey en Lady Macbeth de Mtsensk de Shostakovich, Khovansky en Khovanschina de Mussorgsky y Canio en I Pagliacci de Leoncavallo.
Galouzine Ha actuado en la mayoría de los principales teatros, salas de conciertos y festivales, y ha trabajado con directores tan renombrados como Valery Gergiev, Claudio Abbado, Riccardo Muti, Zubin Mehta, Seiji Ozawa, Michel Plasson, Gennady Rozhdestvensky, Mstislav Rostropovich y Michail Jurowski entre muchos otros.